Recetas con puré de sandía
El puré de sandía congelado es un producto muy ventajoso que permite al chef, heladero, repostero o bartender su uso inmediato sin necesidad de tamizar para eliminar las semillas. De esta manera las recetas con puré de sandía, ya sea en helados, sorbetes, pastelería, confitería, cocina o coctelería, se benefician de una textura uniforme, que no solo es agradable al paladar, sino que también permite su elaboraciones de alta repostería en sifones o un manejo más fácil en heladería.
La sandía es una fruta de verano increíblemente jugosa y dulce, y al utilizarla en su forma congelada, se convierte en un ingrediente versátil que añade sabor, textura y color vibrante a una amplia variedad de platos y bebidas. Además, nuestro puré de sandía sin azúcar también hace la veces de endulzante natural.
Puedes encontrarlo en dos formatos y presentaciones: tarrinas de polipropileno con cierre seguro de 1 kg (en cajas de 6 unidades) y cubos de 5 kg. Ambos 100% sandía (Citrullus lanatus /cucurbitaceae) sin azúcares añadidos.
¿Qué se puede hacer con puré de sandía? En heladería el puré de sandía congelado sin azúcar se puede utilizar para hacer sorbetes y helados caseros, ofreciendo una opción ligera y refrescante para aquellos que buscan reducir su consumo de azúcar.
En pastelería, agrega un toque de frescura y un color vibrante a pasteles, tartas, mousses y demás. También para rellenar pasteles o para hacer glaseados y frosting con sabor a sandía.
También es un ingrediente perfecto para elaborar cócteles frescos y coloridos. Por ejemplo, como base para margaritas de sandía, daiquiris o mojitos. También puedes combinarlo para crear deliciosas bebidas sin alcohol como la limonada de sandía.
Por último, en cocina su aplicación es muy común para la elaboración de gazpacho de sandía y otras sopas frías. También es común su uso para vinagretas frutales.
Estas son solo algunas de las recetas que puedes preparar con pulpa de sandía:
Granizado de sandía
Esta es una opción muy popular en muchas heladerías y carta de postres de restaurantes sofisticados. Al ser una fruta naturalmente dulce, la sandía aporta un sabor delicioso y jugoso sin necesidad de agregar azúcar adicional. Además, su contenido de agua ayuda a crear una textura suave y ligera, perfecta para disfrutar en un día caluroso.
A continuación te mostramos cómo Ricard Martínez elabora un granizado de puré de sandía congelado sin azúcar.
Ingredientes: 500 g Puré congelado de sandía Arotz, 40 g dextrosa y 20 g Puré congelado de limón Arotz.
Paso a paso:
- Calentar ligeramente el puré de limón junto con la dextrosa para su disolución.
- Incorporar la pulpa de sandia en
frío y mezclar bien. - Dejar congelar para posteriormente rallar. Podemos utilizar máquina tipo Rowzer /
PacoJet para obtener el granizado con una
textura única.Consejo del chef:Podemos acabar el granizado con trocitos de caramelo mentolado y si queremos alguna hoja de hierba fresca como eneldo o hierbabuena para potenciar el carácter fresco del producto.
Gazpacho de sandía
Preparar gazpachos con purés de frutas es una excelente manera de dar un toque sofisticado y diferentes a este entrante refrescante y nutritiva tan característico de la cocina española. Para ellos solo tienes que combinar el puré de sandía congelado con las verduras habituales de esta receta y triturar. Gracias a nuestro puré congelado no tendrás que retirar manualmente las semillas. Nuestro chef Sebastian Simon te presenta una sencilla propuesta veraniega.
Ingredientes:750 g de tomate rama, 500 g de puré de sandía, 1 diente de ajo, 1/4 de pimiento verde, 1/4 de cebolla, sal, AOVE y vinagre de Jerez.
Paso a paso:
- Pelar el ajo y la cebolla.
- Cortar el ajo, la cebolla y el pimiento; y añadirlos a un bol.
- Aliñar los ingredientes con aceite, vinagre y sal.
- Añadir el puré de sandía sin azúcar (no es necesario descongelar previamente).
- Triturar todos los ingredientes a máxima potencia.
- Añadir pan duro o quinoa hervida para dar más consistencia si se desea.
- Emplatar con los toppings de tu elección: pistachos picados, queso feta, picatostes, semillas de sésamo, cebolla crujiente…